Me complace anunciaros que por fin ya tengo Internet en mi casa, pero está dolorosamente limitado. Tengo 6 gigas y medio de descarga al mes. Eso es 204 míseros megas por día. Estoy aquí diseñando cartillas de racionamiento de conexión. Además, los que me conocéis sabéis que tengo un mono de constante actualización que no sé cómo voy a poder superar.
 |
Y aun quedan 23 días, 552 horas, 33120 minutos.. |
Hoy he vuelto de mi primera “clase” de alemán del curso. Envalentonado he ido a una tienda de productos domésticos a preguntar si tienen tupperwares, cuando me ha preguntado que qué era eso he empezado a sudar. Cuando he salido lo he hecho con la convicción de que no había sudado tanto en mi vida como ahí dentro. Sí, me queda mucho por aprender.
 |
Esa cabeza que va por ahí filosofando es de la que hablo |
Ayer por la mañana fui a la presentación de Erasmus. La verdad es que está super bien montado todo, no me imagino a nuestra querida profesora Rita (profe de historia) dirigiéndose a un grupo de alumnos en perfecto inglés.
Y lo cierto es que el encargado de darnos la bienvenida hizo una interesante interpretación de los tiempos actuales. Las ideas xenófobas y racistas están enraizándose peligrosamente en nuestro subconsciente: Las manifestaciones del llamado
Tea Party, Las
patrullas urbanas de Berlusconi, las
declaraciones del ex directivo del Bundesbank sobre la migración, el progreso del
partido racista en Holanda.. no hacen más que mostrar la orientación que está tomando este mundo en crisis económica y moral.
Por ello, y para evitarlo nos pedía que diéramos ejemplo, que fuéramos la imagen de los mejores valores de la integración. Que fuéramos, al fin y al cabo, “embajadores” de nuestro país. Este es un semestre difícil, los valores cambian y se culpa a lo que no se entiende: los extranjeros. “Venimos de sociedades muy cerradas. Hay maneras de romper el círculo, de dar el primer paso”, sentenció en una inspirada presentación que dio paso a las pruebas de nivel, donde fui de cabeza al nivel más bajo de la escala.
 |
Un aplauso para Magda y Kasia, que me soportaron todo el camino |
Por la tarde comencé la aventura de la cámara de fotos: En pocas palabras no la tenían donde fui en primer lugar. En el segundo sí, compré unas pilas y ale, a darle.
La cámara tira bien, no parece mala o al menos la crítica no es mala. Las fotos dan buena resolución y demás.. pero cuando me dio por mirar las primeras fotos descubrí que era devuelta o vete tu a saber ¿Qué puedo hacer?
 |
Oooooooh |
La vuelta en tren vino con el cachondeo de las dos señoritas, que después de un sesudo análisis de la realidad electoral y el valor de los votos me interrumpieron absolutamente intrigadas por saber de para qué querían tanto barco (de balloot a vote y de vote a boat), que extraño mecanismo los vincula con el poder a los políticos. Y sí, salvo por estos pequeños detalles me entienden y me entiendo, pero el cachondeo por esto aun dura.
Y hablando de idiomas ayer fui a la llamada Eastend, es decir, birras de medio litro por un euro hasta la una. Me junté con los Erasmus del curso, chapurreé alemán y di una vuelta al mundo sin soltar el cascote: De Italia al Líbano pasando por Polonia, Turquía (muchísimos), Iowa, Finlandia y Bélgica. Otro detalle freak con los de historia: hablé con una turca de Ataturk, Constantinopla, la guerra civil, Santiago Carrillo (caso verídico) y Buñuel.
Para otro post dejo como me ha ido el primer día de clase, que parece estoy super largo.
 |
¿De donde es esta simpática señorita? Premio para el que acierte |